Esta semana tuvimos la oportunidad de entrevistar a uno de los tantos ecijanos por el mundo que encontramos repartidos por toda la geografía española. Se trata de Fernando Andrada, jugador juvenil del Huracán Valencia aunque debutante en la división de bronce.
El camino de un jugador para hacerse un hueco en el competido mundo del fútbol muchas veces no es recto. Son muchos los obstáculos que se interponen en la carrera de los jóvenes jugadores hasta llegar a poder dedicarse profesionalmente a este deporte. Uno de ellos es tener que dejar atrás a tu familia y amigos con los que has convivido durante toda la vida para crecer futbolísticamente en otras ciudades. No son pocos los que ante tal vicisitud abandonan esta idea. No es el caso del joven futbolista con el que tuvimos la oportunidad de hablar. Fernando Andrada (Écija, 1995) con solo 18 años lo dejó todo y se fue para Valencia para dar otro paso más en su sueño de convertirse en futbolista. El joven lateral recaló este verano en el Huracán Valencia, tras dos años en el Séneca de Córdoba. Una temporada en tierras valencianas que no se le ha dado nada mal al astigitano, pues además de ser un fijo en el equipo juvenil, pudo disputar sus primeros minutos en Segunda B.
JUAN VICENTE MOREJÓN.-@spirit_gonzo
En la última jornada de liga tuviste la suerte de disfrutar tus primeros minutos con el primer equipo del Huracán Valencia. ¿Cómo fue esa experiencia?
Pues única, porque si ya de por si el poder debutar en Segunda B no es algo que pueda decir todo el mundo, hay que añadir el ambiente que viví en ese partido. Visitamos al Nástic de Tarragona que se jugaba el ascenso, con el campo lleno hasta la bandera y con un público volcado con su equipo. La verdad es que me impresionó mucho saltar al campo y sentir el ambiente que se respiraba, y por otro lado, con la máxima ilusión de hacerlo bien y con lo que significaba para mi debutar en una categoría tan dura como la Segunda B.
En ese último partido el equipo cosecharía una intrascendente derrota. ¿Ha sido un buen año para el Huracán Valencia?
Pues la verdad es que no nos podemos quejar de cómo han salido las cosas. El equipo ha quedado noveno, habiéndonos salvado con muchas jornadas de antelación. Hay que recordar que el Huracán Valencia es un club joven, que lleva solo tres años en Segunda B, por lo tanto todo lo que sea consolidar el equipo se puede considerar un éxito.
¿Qué lugar ocupa el Huracán Valencia en el fútbol valenciano?
Actualmente somos el tercer equipo en importancia de la ciudad de Valencia, tras el equipo “Che” y el Levante. Hay que decir que el equipo se nutre a veces de futbolistas de estos equipos, pero somos totalmente independientes de ellos. Tenemos nuestra cantera, nuestras instalaciones…
¿Cómo llega un chaval de 19 años de Écija a jugar en Valencia?
Yo estuve desde infantiles hasta cadetes en la cantera del Écija. Fue con mi paso a categoría juvenil, cuando se me ofreció la posibilidad de recalar en el Séneca de Córdoba. A nivel futbolístico suponía un crecimiento, pues tendría la posibilidad de disputar una categoría superior a la que estaba disputando el juvenil del Écija. Tras dos años en Córdoba, mi agente supo moverse y desde el Huracán Valencia me llamaron por si estaba interesado en recalar aquí, y eso hice. Este es mi primer año en Valencia, y la verdad es que todo me ha ido muy bien, he tenido continuidad con el juvenil, he podido debutar con el primer equipo, me siento muy a gusto con la ciudad… Todo fenomenal.
Entonces este es tu último año como juvenil. ¿Has hablado algo ya sobre tu futuro?
Como dices, este ha sido mi último año como juvenil. El año que viene, o tengo ficha con el primer o me tendré que buscar otro club que quiera contar con mis servicios. De momento estamos en negociaciones, sé que están contento con mi trabajo, pero hay que esperar. Por mi parte, como siempre, haré todo lo posible y me esforzaré al máximo para tener un hueco con el equipo.
Para quien no conozca a Fernando Andrada, ¿futbolísticamente cómo es?
Mi posición natural es la de lateral derecho, pero si por circunstancias me tengo que adaptar, también puedo ocupar la posición de central. Más que lateral soy carrilero, me gusta mucho incorporarme al ataque y aprovechar mi velocidad, todo ello, sin descuidar las labores defensivas de cualquier jugador que se encuentra en la parcela defensiva.
¿Dónde te ves en unos años?
Como futbolista aspiro a lo máximo. Pero todo paso a paso. No puedo esperar que en un día se pueda cumplir. Me voy poniendo metas y las voy intentando cumplir. Cuando salí en dirección a Córdoba es porque entendía que aunque fuera un pequeño salto, era algo necesario en mi aprendizaje. No puedo ponerme metas altas, sino objetivos a corto plazo e ir cumpliéndolos.
No es lo mismo jugar en Córdoba que jugar en Valencia. ¿Te fue duro el dejar atrás a familiares y amigos?
La verdad es que el primer mes fue durillo. Venir con dieciochos años a una ciudad como Valencia, donde no conoces a nadie sin tener el apoyo de tus seres queridos, pues se hace difícil. Por suerte yo vivo en una residencia donde coincidía con otros compañeros que estaban en la misma situación que yo, y eso hace que los lazos de amistad se creen más rápido. Entre todos los que venimos de fuera nos hemos apoyado, y hemos hecho que se nos sea un poco más fácil el estar lejos de la familia y amigos. En los últimos entrenamientos muchos nos hemos despedido, sabiendo que posiblemente el año que viene no compartamos vestuario.
¿Es el club el que se encarga de vuestra manutención?
Si. Nos pone a nuestra disposición la residencia además de la alimentación.
¿Has encontrado muchas diferencias en la forma de trabajar en los tres clubs que conoces?
La metodología y las formas de trabajo no es que cambien mucho entre uno y otro. Los ejercicios son prácticamente los mismos, lo único es que dependiendo el técnico que tenga el equipo, se le da mayor importancia a algunos ejercicios o tácticas. Más que diferencias en los clubs, la encuentro en las distintas formas que tienen los entrenadores de entender el fútbol.
Ya hablando de tu ciudad y del Écija Balompié. ¿Hubieras preferido debutar en Segunda B defendiendo los colores astigitanos?
Está claro que la ilusión de cualquiera es el vestir los colores del equipo de su ciudad. Pero cuando uno reflexiona, puede entender que salir fuera puedo suponer un paso para mi crecimiento como futbolista y como persona. Por mi hubiera estado encantado de poder saltar al San Pablo con el escudo del Écija en el pecho, pero muchas veces las cosas no salen como uno le gustaría. Cuando yo iba al campo, los Raúl Pichardo y compañía eran héroes para mí, y como tal, soñaba algún día estar donde ellos.
¿Crees que muchas veces no se valora al canterano en el Écija Balompié?
Yo creo que algo que sucede en todos lados. De todas formas yo tengo entendido que últimamente se le está dando oportunidades al jugador local, aunque seguramente esto sea producido por cómo estaba el equipo en la clasificación. No se valora como se debería de valorar, pero también es cierto que no todos los futbolistas pueden valer para la Segunda B, y habrá casos donde el club se haya equivocado al no darle la oportunidad, y otros donde seguramente el futbolista no estaría preparado para dar el salto a una categoría tan exigente como esta.