Los dos protagonistas conversando.
Los dos protagonistas conversando.

Hoy aparcamos el fútbol y compartimos con nuestros lectores un encuentro que mantuvo nuestro colaborador Miguel Ángel Gómez con David Palacio y José Antonio Robles.

El atletismo es un deporte de criaturas menudas con corazones graníticos; de sacrificio desmedido y empíreo breve; es el noviazgo eterno del hombre débil con la miel de la gloria, del superhombre con la miseria del derrotado. El atletismo es David Palacio, y hoy hablaremos con él, porque, ser una persona de medalla, tener una vida de alto rendimiento, y un futuro de campeón, son motivos más que suficientes para hacerlo.

Desde niño ha querido ser, y ha sido, mediofondista. Llegó a ser internacional en categoría promesa y sub-23. En el mejor momento de su carrera, y tras haber sido tercero en el Campeonato de España de Valencia de 2011, un problema familiar, y la sucesión de varias lesiones, le conducen a un paréntesis de resultados.

Charlamos sobre deportistas nacionalizados, y también de los que aún no lo están, o quizás nunca lo estén. Es un tema complejo, me comenta. “En este país hay muchas cosas que se pueden mejorar en el ámbito del atletismo” apostilla mientras nos sentamos a la mesa José Antonio Robles, el invitado que enriquece nuestra conversación. Robles pasó, con dos graves lesiones de rodilla como souvenir, por todas las categorías del fútbol base en su niñez, ha centrado sus estudios superiores en la preparación física deportiva, tiene título de entrenador y lleva tres años trabajando como preparador físico en equipos de la provincia. Sin embargo, no está aquí sencillamente por currículo. La curiosidad congénita que padece, y los conocimientos que le produce, también justifican su presencia.

Robles ejerciendo de preparador físico. Foto: Tomás Martín
Robles ejerciendo de preparador físico. Foto: Tomás Martín

Gracias al diluvio del exterior, una clase vacía será el escenario de esta conversación. Cabe recordar que ambos son ecijanos residentes en Sevilla y que los dos estudian Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en la Universidad Pablo de Olavide.

David, hace solo unos meses estuviste participando en el Europeo de Praga de Atletismo ¿cómo fue el trato de la federación en el europeo? ¿Cómo es ser internacional?

David Palacio: Bastante bueno. Además, tanto el director técnico como el responsable del sector de medio fondo, Ramón Cid y Jorge González Amo, están muy contentos con  mi actuación. Esperan que haya sido el inicio de muchas más internacionalidades.

¿Cómo valoras tu resultado teniendo en cuenta que eras, a priori, el tercer atleta del equipo?

DP: Desde mi punto de vista, la mejor actuación fue la mía. Era mi debut como atleta internacional con la selección española, entonces el que iba a aprender, con menos presión y menos objetivos, era yo.

¿Fueron decisivos los golpes en carrera de los corredores alemán y francés para el resultado final?

DP: Eso desgasta muchísimo porque no haces una carrera limpia. No se te permite correr con fluidez, vas de un lado a otro, cada frenazo implica que te frenas, que te sacan de tu zancada habitual, aparte te saca de la calle 1, o sea, más metros…A lo mejor parece que no desgasta, pero es terrible, terrible.

¿Cuál es el estado de las ayudas económicas al deportista en este país?

DP: Las ayudas han ido en disminución. 2008 y 2009 fueron años buenos en cuanto a financiación, pero la crisis y mi bajón a causa de la lesión me han dificultado mucho el acceso a las ayudas.

J. A. Robles: Esto está relacionado con la crítica habitual al deporte espectáculo.  Aunque se critique mucho las diferencias económicas entre unas y otras disciplinas, realmente, el Estado no subvenciona con demasiadas diferencias a unas más que a otras. Lo que sucede es que en el mundo del fútbol, como ejemplo habitual, se genera mucho dinero con entradas, publicidad, fichas federativas, cursos, carnets….Por eso es importante que en deportes como el atletismo crezca la afición. Eso es lo que finalmente produce beneficios.

Hablando de afición, Chema Martínez, en la última San Silvestre, entró en el recinto, frenó, y disfrutó del reconocimiento de la grada. ¿Está el atleta, como otros deportistas de élite, necesitado de reconocimiento?

DP: Por supuesto. El atletismo, por su idiosincrasia, quizás no demande tanto espectáculo como el fútbol, tenis o baloncesto. Pero creo que algo que vendría bien al atletismo es que fuera un deporte más espectáculo. Deportistas como Chema Martínez que, aparte de ser un gran profesional, es un showman, le vienen bien al atletismo.

¿La moda runner puede tener que ver con el éxito de atletas como el propio Chema, Fermín Cacho, o Paquillo Fernández?

JAR: Sí que influyen los atletas populares. Chema Martínez y otros atletas incluso han publicado libros, pero creo que esto del running es algo más antiguo. Antes hubo la moda del footing, que era lo mismo que el running con otro nombre.  No hay una hora del día en que no veas a una persona corriendo por un parque, incluso de madrugada. Eso significa que a través de los profesionales de la salud y desde otros ámbitos, se ha fomentado los beneficios a la salud de la carrera. Una vez que las personas se animan  a correr es difícil dejarlo por las sensaciones que produce. Al igual que con el ciclismo u otros deportes aeróbicos, se libera una sustancia llamada endorfinas que te hacen sentir feliz.

David, en una entrevista, relacionaba correr con la libertad y la felicidad, ¿creéis que también piensan así toda esta gente que ha echado a correr?

JAR: Yo creo que sí. Las personas, sin obligación, hacen las cosas que le gustan. Creo que todas las personas que van al parque a correr, a maratones o a carreras populares, lo hacen porque disfrutan.

DP: Yo creo que el boom está favorecido por la sencillez y el bajo coste del atletismo. En un momento de crisis, la gente no tiene por qué apuntarse a un gimnasio, no tiene por qué pagar monitor, puede hacerlo cuando quiera.

¿Por ende, estos runners podrían ser potenciales espectadores de un atletismo mediatizado?

DP: Yo creo que sí. Hay que favorecer que el atletismo sea comercial, y que tanto los medios como la Federación aporten sus herramientas para que el atletismo sea vendible.

JAR: De hecho, la asistencia a un campeonato de atletismo es muy inferior al número de participantes de una carrera popular. Sólo en Sevilla se organizan muchas carreras populares. Si sumas sus participantes y espectadores, la cifra supera notablemente a los espectadores de una prueba oficial de atletismo.

Parece que este fenómeno está favorecido por la concienciación sobre los hábitos de vida saludable y la importancia de una alimentación sana. ¿La nutrición es clave en el presente del deporte profesional?

JAR: Sí, pero tiene mucha más importancia de la que hoy día se le da. La mayor parte de la población ingiere anualmente una media de 90 kilogramos/persona de azúcar puro al año, cuando hace 100 años se consumían en el mismo periodo 5 kilogramos. Tantas enfermedades sin porqué, como las intolerancias o algunos cánceres, derivan de la nutrición. Si esto es importante, aún más en el aspecto deportivo, en el que hay tres claves: descanso, entrenamiento y nutrición…

DP: Lo iba a decir yo (risas). Es la primera diapositiva del tema, me la has quitado…

JAR: Y siempre se centran en el entrenamiento, llegando incluso a restar descanso para entrenar, lo que al final es contraproducente, y supone también olvidar la nutrición. Es importante también recalcar la ignorancia que hay respecto a los suplementos deportivos, que son exclusivamente para personas que hacen esfuerzos muy grandes o que tienen intolerancia a ciertos alimentos y deben ingerirlos de otra manera, personas vegetarianas que no ingieren en su día a día proteínas…Estas cosas, a medio y largo plazo, hacen estragos en la salud. Por ejemplo, hay muchas personas que van a gimnasios y que están tomando suplementos en cantidades ingentes. Le va a suponer problemas graves de salud, pero como los efectos son a largo plazo, no se percatan.

Instantánea de la entrevista.
Instantánea de la entrevista.

Aparte de la evidente importancia de la preparación física y mental, ¿hasta qué punto se fomenta el desarrollo humano en la vida de los deportistas de élite?

DP: Poco. Aunque el atletismo es diferente a otras disciplinas. Las ayudas que recibes durante tu vida deportiva son menores. Yo estoy concienciado de que ahora mismo puedo vivir de mi deporte, pero cuando esto acabe tendré que tener una carrera profesional ajena al mismo. Mi familia siempre ha querido que tuviera carrera universitaria, y yo creo que a día de hoy, tal y como están los deportes minoritarios, todos los deportistas deberían estudiar. Quizás no al ritmo de otros compañeros, porque sus tareas no se lo permiten, pero sí poco a poco. Todos deberían formarse.

JAR: Yo pienso que el desarrollo humano, intelectual, está muy descuidado. En la mayoría de deportes que conozco no se da ninguna importancia al nivel cultural del deportista. En el ámbito de la enseñanza a nivel deportivo debe producirse un cambio. Actualmente, en el periodo de formación, se incide mucho en los errores cometidos en el pasado, y en la actualidad, para no volver a cometerlos. Algunos reportajes sobre la vida de los deportistas, sobre todo individuales, muestran cómo el nivel de exigencia deportiva impide al niño desarrollarse como debe.

¿Es ético exigir nivel de campeón a un niño? ¿Hay edad mínima para ser un deportista de élite?

DP: El mundo del deporte quiere rendimiento. Debería estar controlado, pero no es así. Las marcas deportivas quieren patrocinar a niños cada vez más jóvenes sabedores  de que mantendrán buenos tiempos todo el año. Aunque físicamente estén preparados, psicológicamente no. Cuando llegan problemas de lesiones, o malos resultados, lo pasan muy mal, hay casos de suicidio…Empieza a ser todo muy bonito cuando eres niño, y ese mundo que te rodea te impide desarrollarte como persona. Arancha Sánchez Vicario, de niña, estuvo interna en un colegio, y su vida era estudiar y entrenar. Amasó una fortuna, pero el dinero lo tenían los padres. Ahora dice que han destrozado su infancia. Jorge Boluda era un tenista que prometía muchísimo. Ganó el Roland Garros infantil en dos ocasiones consecutivas. Nike le hizo un contrato de mucho dinero, y muchos años. Luego no desarrolló bien, se quedó pequeñito, tuvo problemas con la muñeca, cambio de entrenador, etc. Hoy día es un jugador más, y ha tenido que superar varias depresiones.

Periodismo deportivo en España. ¿Qué opinión os merece?

DP: Periodismo deportivo no, sería periodismo fútbol. Tanto la prensa escrita como la televisión. Si abres un periódico cualquiera que dedique a la información 70 páginas, 50 empleará en fútbol, diez a Fernando Alonso, Rafa Nadal y algún deportista que haya hecho algo increíble -entendiendo increíble como ser campeón de Europa o del mundo- y,  luego, mínimamente, se habla del resto de deportistas, que hacen mucho esfuerzo y no tienen ni la menor repercusión.

JAR: Y muchas veces, como todos sabemos, no es solo fútbol, sino vida personal del futbolista. Sé más del cumpleaños de Cristiano Ronaldo que del de mi prima (risas): Menú, invitados, vestuario…Tampoco se habla de fútbol cuando se habla de los sueldos, de los coches de los futbolistas. Está muy degradado el periodismo deportivo, y no por falta de buenos profesionales. Hay buenos periodistas, pero todo está enfocado desde una manera muy comercial. Creo además, que periódicos y periodistas menos expuestos hacen una mejor labor. Hay revistas que se reparten por las federaciones que pueden tener más calidad que los periódicos de mayor tirada nacional.

DP: A los medios de comunicación no les interesa nada tu vida. Lo que interesa es: cómo has preparado el campeonato, como pregunta inicial para entrar en calor, qué sensaciones has tenido a lo largo de la temporada, y ya de ahí pasan a preguntar por la carrera, por tus próximos objetivos y, si hay alguna pregunta morbosa, siempre aparece para sacar el titular. Al final lo que se queda el periodista es eso. La entrevista que se le hizo al atleta nacionalizado Mechaal antes de correr el tresmil en El País, a pesar de que era una clara opción de medalla, titulaba: “Si gano medalla, la bandera de España la cogeré por respeto”. Se publicó 4 o 5 horas antes de que él corriera, después quedó 6º. ¿Le afectó? No lo sé, pero en la Federación se montó mucho revuelo entre entrenadores y directivos a causa de la publicación…

¿Fortalece el sufrimiento?

DP: Por supuesto que sí.

¿Se traduce directamente en resultados deportivos? Dice la leyenda que un ciclista que no haya sufrido no será nunca campeón. Ahí están los casos de Contador, Lance Amstrong…

DP: Estoy 100% seguro de ello. En el alto rendimiento, cuando llegas a un determinado nivel, los rivales son muy similares a ti y los entrenamientos también muy parecidos. El sufrimiento no te mejora físicamente, pero sí diferencia a unos de otros. Lo que te convierte en un gran deportista es la psicología. Es muy importante la psicología deportiva. Afrontar problemas como los que yo he tenido con la muerte de mi padre te hace evolucionar, madurar, ver la vida de otra manera y, por supuesto, el deporte. A la hora de afrontar una competición importante lo haces con mucha más tranquilidad y más entereza y madurez que antes.

JAR: Comparto lo que ha dicho David. En los momentos de parón, ya sea por lesión o por otros motivos, se pueden aprender cuestiones técnicas, tácticas, psicológicas, o incluso salir de la lesión con una capacidad física mayor de la que tenías anteriormente. Beneficia mucho al deportista en algunas ocasiones, aunque parezca contradictorio. La capacidad de sufrir que se desarrolla, el esfuerzo necesario para salir de la lesión, se traduce en competición. En el atletismo, la capacidad psicológica es muy importante.

DP: Estás luchando contra ti mismo constantemente. El atletismo es un deporte muy solitario, es muy difícil encontrar compañeros que puedan compartir entrenamiento. Cuando tengo doble sesión, normalmente, la sesión de la mañana la hago solo.  Son entre 12-14 kilómetros que hago solo y, realmente, en doce kilómetros solo, le das muchas vueltas a la cabeza. Tienes que ser fuerte psicológicamente porque si no… (risas), te hundes.

 

Foto: A. MIGUELEZ
Foto: A. MIGUELEZ

¿Calculas los kilómetros que corres?

DP: En periodo de carga, casi 120 semanales, más de 400 mensuales.

Y el periodo de carga dura…

DP: Aproximadamente 3 meses. Luego me mantengo, más o menos, sobre 100 kilómetros, y en semanas de competición, semanas importantes, hago menos volumen de trabajo y me quedo en 60 [kilómetros] en busca de la supercompensación del trabajo que has hecho anteriormente.

¿Veis lógico el calendario de eventos que tiene que cumplir un deportista de alto nivel? ¿Están influenciados por factores externos, como publicidades, merchandisings, política?

DP: El calendario de atletismo, al contrario de lo que sucede en el fútbol, que sí considero excesivo, si está bien estructurado. Las grandes citas, como europeos o mundiales, coinciden con los parones en el fútbol. Eso sí, ha perdido con la crisis pruebas y mítines, pasando de ser un poco excesivo a muy reducido. Hacen falta más oportunidades, pruebas de alto nivel, para que los atletas compitan con otros atletas de calidad.

Se echa en falta que, por ejemplo en Sevilla, se haga algún evento o prueba de nuestra modalidad. Se podría hacer un mitin, como había antiguamente en el Estadio Olímpico. Era espectacular, venían los mejores del mundo. O incluso se podría plantear, y a mí me encantaría, hacer una milla urbana en la ciudad. En el centro hay muchas calles, por las que pasa el Metro, cerca del Ayuntamiento, que harían un bonito espectáculo.

David, Río 2016, ¿qué te sugiere?

DP: Mi sueño. Simplemente.