Alejo pasó por los micrófonos de Andalucía Centro Deportes y conversó con Emilio Jiménez.

Pasada una semana del ascenso, el capitán astigitano se encuentra aún incrédulo, “desde que se consiguió el ascenso hasta el día de hoy, me cuesta coger el sueño porque hay momentos que no me lo creo todavía”.

Durante la celebración en el campo de Xàtiva cómo en los actos en la ciudad del sol, a Alejo se le ha visto emocionado “son momentos en los que te acuerdas de muchos sufrimiento y suelta lo que tienes dentro. La emoción le puede a uno”.

El central no quiso olvidarse de nadie y tuvo palabras de agradecimientos para todos “a mi familia, a toda la plantilla, a los ayuntamiento de El Rubio, Cañada del Rosal y Écija, por ceder sus instalaciones, a  la afición, …”. También aprovechó la ocasión para mandar muchos ánimos a sus compañeros Curro y Almirón.

Ahora mismo solo piensa en descansar “despejarse y desconectar un poco. Esta liga y estos play off han sido bastante duros y hay que despejar la mente”. Añadiendo “final feliz, pero agotador”.

Con 37 años, el líder del vestuario del Écija Balompié confiesa, “mentalmente y físicamente me encuentro bastante bien. Estoy dispuesto a lo que el club quiera hacer conmigo”. Reconoce que “los compañeros no quieren que los abandone”. Tras haber cumplido su objetivo principal, devolver al equipo a la categoría de bronce, “habrá que reflexionar y estudiar de cara al año que viene. Mi ilusión es seguir en el Écija Balompié pero hay que sopesar algunas cosas”.