“El que parte y reparte se lleva la mejor parte”, o eso deben de pensar los padres de los jugadores de la cantera del Écija Balompié.
Una vez más, la cantera sigue siendo el eslabón más débil que posee la entidad astigitana. Los siete equipos con los que cuenta el Écija Balompié en sus escalafones inferiores se ven desamparados para lo que resta de temporada a pesar de haber cumplido cada padre/madre con los 300 euros de cuota correspondientes para que sus hijos practiquen su deporte favorito.
Os ponemos en situación. Antes de que el empresario coreano manifestara la falta de liquidez a principio de año, se acordó internamente hacer uso del segundo plazo de la cuota de la cantera para sufragar gastos a la espera del supuesto desbloqueo de la cuentas. Pese a ello, los técnicos solo percibieron una mensualidad, según ha tenido constancia este medio.
Tras darse a conocer la situación real del Écija Balompié, los padres y madres de los canteranos fueron los primeros en dar su máximo apoyo a la entidad, siendo estos la mayoría de los que abarrotaron el graderío del San Pablo en aquella espontánea manifestación. Comenzaron la movilización por parte de todos, se buscaban camisetas y botas hasta debajo de las piedras para poder hacer un super sorteo, y se realizó un llamamiento para colgar el cartel de “no hay billetes” en el encuentro ante el Ciudad de Lucena. Además, muchos familiares de canteranos, e incluso entrenadores, vendieron entradas y merchandising del club,… El objetivo: recaudar el máximo posible para colaborar con TODOS LOS EMPLEADOS DEL ÉCIJA BALOMPIÉ S.A.D.
Una vez concluidos los eventos, se informó que la recaudación total alcanzó los 14.000 euros. Y, llegó la hora del reparto. ¿Qué ha pasado? Pues que todos han percibido una parte a excepción de los formadores de la base, cómo se ha hecho saber a ecijabpeinfo.com. Y para colmo, si los distintos conjuntos quieren seguir compitiendo, los padres de los jóvenes deportistas deberían cubrir los gastos futuros, como son los desplazamientos y gastos arbitrales, si el propio club o el ayuntamiento no consiguen buscar un empresario que se haga con los servicios de la entidad. Mientras, los entrenadores se ven en la tesitura de tener que continuar ejerciendo sus funciones gratuitamente para que el fútbol no se le acabe a tantos chavales.
Es por lo que no se puede ir presumiendo de ser más del ÉCIJA BALOMPIÉ que nadie y consentir estas cosas.