El Écija Balompié asume un nuevo compromiso lejos de San Pablo. El Gerena, con solo un punto menos que los azulinos, pondrá las cosas muy difíciles.

Aunque suene a ‘topicazo’ las nueve jornadas que restan para finalizar el campeonato son finales para los intereses del Écija Balompié, que se juega nada más y nada menos que permanecer o no en el grupo décimo de la Tercera División, después de todos los problemas económicos e institucionales que atraviesa el club, que continúa siendo del surcoreano Yung Gon Park.

El choque ante los mineros, previsto para este domingo a partir de las 12 horas en el estadio José Juan Romero de Gerena, se antoja crucial para seguir en la zona de confort, a cinco puntos de margen sobre la zona que obliga a descender de categoría. Enfrente estará un rival directo, que lucha por eludir la quema.

A buen seguro el equipo astigitano no estará solo en Gerena dada la cercanía entre ciudades y la situación por la que atraviesa el equipo, invitará a la afición a desplazarse. Una victoria visitante daría al Écija Balompié cuarenta y dos puntos ante un rival directo que solo tiene un punto menos que los ecijanos, treinta y ocho.

Los de Marc Domínguez recuperan para el envite a dos efectivos para la defensa, como son Manu Martínez y Cote, y pese a la dura derrota en Ceuta, los azulinos se muestran optimistas para conseguir el objetivo.

Por su parte, el plantel gerenense llega a la cita tras caer derrotado en Los Barrios, por cuatro goles a dos, que le hace sumar en las cinco últimas comparecencias tres empates, una derrota y una victoria.