Un deporte desconocido, el kitesurf
Un deporte desconocido para muchos es el kitesurf, una actividad acuática que se puede disfrutar muy cerca, en Tarifa.
Como ya sabrás España se encuentra en ‘stand by’ debido al estado de alarma, donde la población se encuentra confinada en casa. Ahora, con tanto tiempo libre uno se pregunta, ¿estaré aprovechando el tiempo?¿Estaré quedándome con las ganas de hacer algo nuevo?
En este artículo te invitamos a conocer uno de los deportes desconocidos y que cada vez más gente lo practica, como es el kitesurf. A tan solo doscientos ochenta y cinco kilómetros de Écija se encuentra Tarifa, más concretamente la playa de los Lances donde Radikite, escuela referente tarifeña, te invita a descubrir este fascinante mundo.
Aunque el kitesurf parezca peligroso y, sobre todo, complicado, con una primera toma de contacto descubrirás lo confundido que estabas. Y es justo eso lo que engancha a tanta gente alrededor del mundo. El rápido progreso hace de él un deporte super divertido. No hay tiempo para la frustración, como pasa en otros deportes más complejos técnicamente, como el windsurf y el surf tradicional.
Pero para llegar hasta aquí, el deporte ha experimentado antes una gran evolución y recorrido.
Se conoce que ya en el siglo XII en Polinesia, China e Indonesia se utilizaban cometas para arrastrar pequeñas embarcaciones y durante la historia esto ha ido evolucionando con fines de transporte. Pero no es hasta 1977 cuando Gijsbertus Adrianus Panhuise, con fines mas lúdicos o deportivos patenta un sistema de navegación sobre una tabla de surf traccionada por una especie de paracaídas.
En 1984 los hermanos Legaignoux regatistas y windsurfistas profesionales, motivados por la necesidad de navegar los días de viento flojo patentaron una cometa con costillas inflables siendo el primer kite capaz de relanzarse desde el agua.
En los inicios se utilizaban esquíes para deslizarse sobre el agua pero pronto se reemplazaron por tablas de surf adaptadas añadiéndoles fijaciones para los pies, aunque todo era muy rudimentario y tenía un hándicap, los equipos que se utilizaban no contaban con capacidad de navegar en contra del viento.
Es en Hawaii donde todo fue evolucionando y no es hasta 1997-98 donde podemos hablar del kitesurf como un deporte acuático “autónomo”
Los hermanos Legaignoux, continuaron desarrollando sus prototipos y en 1997 con el proyecto Wind Powered Inflatable Kite Aircraft (WI.P.I.K.A), inventaron una cometa que tenía una estructura con tubos inflables. En los años siguientes los hermanos Legaignoux continuaron tranbajando y desarrollando sus proyectos llegando a otras innovaciones como el BOW KITE DESIGN, que representó un gran avance para la seguridad puesto que era una cometa capaz de perder toda su potencia en menos de un segundo con un simple gesto.
Todo ha ido evolucionando hasta el día de hoy donde los principales fabricantes se esfuerzan en desarrollar equipos cada vez con mayores prestaciones y eficiencia con poco viento.
La última tendencia está en el hidrofoil, consiste en una tabla especial con un mástil y unas alas hidrodinámicas con la que la resistencia que se ofrece al agua es mínima. Con esto conseguimos navegar incluso los días en los que el viento es prácticamente inexistente.
Este deporte se puede practicar en cualquier parte donde haya viento y agua tanto en estado líquido (mar, ríos, pantanos, lagos…) como sólido como puede ser la nieve (snowkite).
Cualquier sitio con estas características y que cumpla con una serie de condiciones por la seguridad como por ejemplo estar libre de obstáculos se hace ideal para la práctica pero hay ciertos destinos en el mundo con especial interés como por ejemplo Brasil, Sudáfrica, Mauricio, Marruecos y la meca de este deporte…Tarifa donde las condiciones son excepcionales durante todo el año asegurando más de un novena por ciento de días de viento.
