El balón parado hace daño al Écija Balompié, que vio como el Peñaflor remontó en la segunda mitad (2-1).

En la noche del jueves, el equipo que adiestra José Miguel Martín «Chiva» asumió el quinto amistoso de la pretemporada, lo que supuso el segundo en lo que va de semana tras la victoria por 0-2 en Guadalcázar.

Con mucha igualdad y sin dominador claro se desarrolló el choque entre ambos conjuntos, ante un C.D. Peñaflor F.S. bien plantado con las ideas muy claras. El Écija estuvo en su línea, seguro y generando oportunidades. Como las dos ocasiones que firmó Javi Robles. Primero un mano a mano, que tapó bien el portero, y después, en una jugada individual, hizo intervenir de nuevo al guardameta. También las protagonizó el equipo peñaflorense, como una a balón parado, que cerca estuvo de desequilibrar la balanza.

Un poquito mejor salió el cuadro astigitano en la segunda mitad. Prueba de ello fue el gol anotado tras un centro de Guille Pavón por el costado zurdo, que acabó tocando con la testa Dani Yélamo para imponer el 0-1. Con el gol visitante, el Peñaflor adelantó línea, buscando el tanto de la igualada. El balón parado fue clave para firmar la remontada. El gol del empate vino precedido de un saque de banda que fue teledirigido al punto de penalti, rematando para llevar el balón a las mallas azulinas. Y el tanto de la remontada llegó después de botarse un saque de esquina, que acabó en el segundo palo para que fuera rematado y volver a perforar la puerta del Écija Balompié.

Para este nuevo test, el preparador «Chiva» dispuso del siguiente ‘once’: Alberto Belmont, Yiyo, Guille Pavón, Alejo, Álvaro Soto, Pyru, Yélamo, Pytu, Javi Robles y Santi Vázquez. Fueron suplentes: Nacho Font, David Lou, Fran Crespo, Villa, Jesús Raya, Zouhair, Kiki y Álex Borrueco.

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