La entidad de San Pablo quiso reconocer la labor de Esteban Molina al frente del club.

En los prolegómenos del duelo que se disputó ayer en el feudo astigitano entre Écija Balompié y C.D. Cabecense, el club presidido por Yung Gon Park, quiso hacer entrega a Esteban Molina, ex dirigente de la entidad, con una placa conmemorativa tras su labor en San Pablo en estas tres últimas temporadas donde ha comandado la nave azulina.

Molina, después de ser uno de los consejeros en la directiva de José Luis Soto, cogió las riendas de la junta gestora tras la debacle que se produjo con el descenso de categoría a Tercera División. También, fue una de las piezas claves en la mediación entre el anterior propietario y el actual mandatario, el empresario surcoreano.