El preparador del F.C. Jumilla, Guillermo Fernández Romo, hizo balance del partido disputado en San Pablo.

El míster madrileño valoró que la expulsión de Luis Martínez no fue determinante, “pensaba que podía haber sido decisiva pero no”. Se explicó el míster, “el Écija tenía su ansiedad. Han sacado mucha casta, se han ido para arriba y nos estaban haciendo daño de verdad. Muchas veces, cuando peor estás ha llegado el contraataque y nos hemos puesto por delante. A partir de ahí, nos hemos sido mejores” reconoce Romo.

La dificultad era máxima para un Jumilla que se la jugaba en Écija, “ellos hacen mucho daño en este campo y de la nada te generaban situaciones. Queríamos hacer un partido largo y controlado. Si había que acelerar tenía que ser al final” expuso el entrenador.

Fuente: Ser Andalucía Centro