Vidas paralelas
De nuevo, un abonado del Écija Balompié nos acerca su punto de vista acerca de la situación que han vivido y viven Lucena Club de Fútbol y Écija Balompié.
En primer lugar, y antes de empezar con este artículo, quería aclarar que el anterior, el cual generó una cierta polémica, tanto en las redes sociales, como en algún que otro medio de comunicación, lo hice desde mi más profundo respeto por la entidad que representa el ECIJA BALOMPIÉ. En ningún caso quise hacer una crítica destructiva, sino todo lo contrario, ayudar a la Junta Gestora a mejorar ciertos aspectos, que bajo mi punto de vista no eran los más acertados. Una vez aclarado este tema pasemos a desarrollar este nuevo artículo.
Hace 5 temporadas (2010-2011) había dos equipos en el Grupo IV de 2ªB, los cuales se caracterizaban no por pagar grandes sueldos a los jugadores, sino por pagarles siempre a su debido tiempo. Por aquella época era común, encontrar equipos que fichaban a grandes jugadores a golpe de talonario de 2ªB, prometiendo sueldos que la mayor parte de las veces no se cumplían. Estos dos equipos que pagaban poco, pero pagaban, eran nuestro Écija Balompié y el Lucena C.F. Dos clubes, de ciudades muy parecidas en cuanto a número de habitantes, y que se encontraban dirigidas de manera muy similar, por personas naturales de la localidad que el equipo representaba. De hecho, incluso algunas iniciativas para la captación de socios y dinero eran muy parecidas.
Estos dos equipos fueron durante unos años la envidia de los clubes modestos de Andalucía, y un espejo donde muchos de estos clubes se miraban. En lo deportivo tampoco estaban nada mal, salvando la categoría sin demasiados apuros, e incluso clasificándose para jugar la Copa del Rey o los play-off de ascenso a 2ª División.
La historia de nuestro equipo es conocida por todos. En la temporada 2013-2014, en la que se celebraba el 75º Aniversario de la fundación, el equipo es vendido a una persona, la cual se ocultaba detrás de otras dos (no pongo sus nombres porque sería darles una publicidad que no se merecen) y se monta un circo literalmente. Se fichan un equipo casi en su totalidad, un jugador agrede al que por entonces era el presidente, después parece ser que la agresión fue un montaje, se fichó a un entrenador proveniente de juveniles que no venía a entrenar porque estaba en la feria de Sevilla, etc. Con todos estos condicionantes el equipo descendió de categoría, y lo peor de todo esto es que nuestro espejo se rompe al no pagarles a los jugadores, ya no solamente el sueldo, sino también un triste bocadillo cuando jugaron su último partido de liga en Cartagena.
Ya en verano, casi tocando la campana y cuando parecía que estábamos abocados a la desaparición, un par de personas de la localidad, consiguieron con mucho esfuerzo sacar el equipo para adelante, con la ayuda de los jugadores de la ciudad.
A nuestro alma gemela, el Lucena C.F. la temporada pasada les pasó exactamente igual que a nosotros. Los jugadores se pasaron toda la 2ª vuelta de la competición, arrodillándose al comienzo de los partidos para pedir que se les pagara el sueldo por el que estaban trabajando. Al final del todo, perdieron la categoría y consiguieron en esta temporada poder salir a competir en nuestro grupo y categoría.
La única diferencia con nosotros es que a ellos la mayor parte de sus jugadores se han marchado al Ciudad de Lucena que milita en 1ª Andaluza y que siguen los mismos dirigente que había en 2ªB, unas personas que son de Madrid y no aparecen por la ciudad cordobesa, con lo que están teniendo los mismos problemas que la temporada anterior. En estas semanas se han vuelto a marchar gran parte de la plantilla al no poder cobrar sus sueldos y el equipo está al borde de retirarse de la competición. A ello hay que sumarle el poco número de socios con los que cuentan.
Esperemos que dejemos de ser almas gemelas del Lucena C.F. y podamos seguir compitiendo en el Grupo X de 3ª División, para lo cual hace falta que todas las partes implicadas: directivos, cuerpo técnico, jugadores, afición y habitantes en general de Écija, arrimemos el hombro y luchemos por lo que es nuestro.
¡VIVA EL ÉCIJA BALOMPIÉ!
Fernando Moreno
Socio Nº 317
