El centrocampista ecijano, empadronado como ursaonés, nos relata su etapa en Atlético de Madrid y Málaga.
Ezequiel García Cadenas (Écija, 1988) disfrutó de su formación en las canteras del Écija Balompié, Atlético de Madrid C.F. y Málaga C.F. Después, la suerte, le privó de crecer en el fútbol. Actualmente milita en el Osuna Bote Club, siendo ésta su sexta temporada donde está por ver si mantendrán la Primera Andaluza.
El estado de alarma sanitario ha cambiado el modo de vida de todos, así como al astigitano, “mi trabajo no se puede realizar mediante teletrabajo, así que la empresa ha dicho de trabajar una semana sí y otra no”. ¿Cómo se lleva la convivencia en el domicilio? “En casa somos seis personas y hay seis temas de conversación distintos. No es igual que vivir sólo dos en un piso pequeño. Además por la tarde nos ponemos todos a hacer deporte. Lo estoy llevando bien, no estoy notando mucho cambio”.
Nos centramos ahora en lo meramente deportivo. El Osuna Bote se quedaba antes del parón en puestos de descenso, ¿cómo ha ido la temporada? “Empezamos bastante mal. Yo creo que con resultados que a lo mejor no eran los que se habían reflejado en el campo. Cambiamos de entrenador, como siempre se hace cuando no llegan los resultados sea o no el culpable. Con el nuevo míster parece que levantamos un poco la cabeza pero después otra vez los resultados no nos acababan de acompañar. En el último partido que jugamos fue cuando entramos en puestos de descenso. Nos costó trabajo estar ahí manteniéndonos para no estar pero hemos entrado. Esperemos que la temporada no acabe así porque sería una pena perder la categoría”. García no se explica la situación ya que “es prácticamente la misma plantilla que el año pasado y parece inexplicable que no estén saliendo las cosas”.
«Osuna es mi casa. Estoy muy a gusto aquí».
Ahora, todos se encuentran a la espera de la decisión por parte de la Federación, “desde el club nos dicen que estemos tranquilos. No se sabe todavía que lo que puede pasar, aunque las mayores posibilidades son que no haya descensos. Nosotros estamos haciendo entrenamientos online, que nos mandan desde el cuerpo técnico y no estamos totalmente inactivos por si se reanudase la competición poder estar medio en condiciones”.
Empadronado en la localidad ursaonense, ya son seis temporadas compitiendo en el Raúl Carrosa, viviendo ascensos y descenso de categorías,“esto es mi casa. Un grupo de amigos, compañeros y la verdad es que me siento muy a gusto aquí”.
Pero antes de aterrizar en Osuna, Ezequiel pasó por numerosos equipos, teniendo una formación envidiable, “como todos los ecijanos empecé en la escuela. Allí es todo maravilloso, yendo a muchos sitios y saliendo casi siempre campeones en los torneos que jugábamos. Estuve los dos años de infantil en el Écija y después salió la oportunidad de ir al Atlético de Madrid. Con los ojos cerrados nos fuimos para allá y la verdad ha sido lo mejor que me ha pasado. He vivido momentos, viajes, compañeros,… el disfrutar de un club así es inolvidable. Estuve los dos años de cadete, y aunque me quedaba un año más de contrato decidí el cambio”.
¿A qué se debió tu salida? “Mi padre estaba trabajando en Málaga, coincidió que pasó el 11-M y con 14 años estaba un poco asustado. Salió la posibilidad de irme al Málaga C.F., cuando la entidad tenía a sus equipos en Primera y en Segunda División. Era una opción de futuro que se me abría”.
Sustituiste el rojo por el azul, “he estado cuatro años también inolvidables, muy a gusto y contento. El primer año estuve con los de segundo año en Liga Nacional, y la siguiente temporada repetí categoría. Y en mi tercera campaña de juvenil en División de Honor quedamos campeones de grupo, llegando, si no recuerdo mal, a las semifinales de la copa del Rey. En la copa de campeones en el primer partido perdimos en los penaltis ante La Palmas, donde militaba Jonathan Vieira, entre otros”.
«Me hubiera encantado poder jugar en San Pablo, pero desgraciadamente no pudo ser así».
Este exitoso curso dejó tu debut en la categoría de bronce, “debutamos 6-8 jugadores de los juveniles. Estaban contentos con nosotros y el filial estuvo muy mal e iban a perder la categoría. También entrené dos veces con el primer equipo. Son momentos en el que uno ve que tiene cerca el objetivo que siempre ha tenido con el sueño de ser futbolista”. Al siguiente año militaste en Tercera con el “B”, “jugué prácticamente dos tercios de la temporada como titular. Después llegó el tema de la crisis y nos dejaron de pagar el alquiler del piso y los seis que habíamos de fuera decidimos buscarnos otra alternativa. Parecía que iba a ir a Écija, también salió para irme a Inglaterra, pero tuve una lesión de rodilla y al final se quedó todo en un sueño que no se pudo hacer realidad”.
Tras una temporada de inactividad, el Écija Balompié contó con Ezequiel, “la experiencia fue gratificante ya que te sientes como un jugador más de 2ªB, y la verdad es que te gusta. Eso fue un pasito más hacia adelante”. Pero la participación fue mínima, “mi debut fue en el campo del Marbella, creo que jugué porque expulsaron a Vidakovic y se quedó Juan Ramón al cargo del equipo y fue él quien me sacó. Yo creo que si no lo expulsan no debuto (risas). Me hubiera encantado poder jugar en San Pablo pero desgraciadamente no pudo ser así”.
En la 2010/11, buscó minutos en aquel Marinaleda de Tercera División, “estuve con Juanmi Puentenueva y Antonio Serrato, y aunque la plantilla cambió bastante con referencia al curso anterior que jugaron la liguilla de ascenso, hicimos una primera parte de liga muy buena, pero en la segunda no estuvimos a la altura y nos salvamos en la última jornada. No llegamos nunca a entrar en puestos de descenso pero hubo que esperar al último partido para certificar la permanencia”. De vuelta a la ciudad de la torres, “hice la pretemporada con el Écija, y a última hora, como suele pasar, es cuando nos dicen a los ecijanos que nos busquemos equipo. Me fui a Montilla, que tenía prácticamente la plantilla, con Borja de entrenador. Él contó conmigo e incluso llegué a firmar pero finalmente no llegamos a un acuerdo y finalicé en Estepa, que había varios jugadores de Écija, entre ellos amigos mio como Iván de la Cal y Fran Bermejo. Era por no estar inactivo ya que no era lo que yo siempre había tenido, una plantilla compitiendo por un objetivo”.
Mejor fueron las cosas por la Alameda de Morón de la Frontera donde en las dos campañas que estuvo logró dos ascensos “éramos 8 o 10 personas de Écija. En los dos años se hicieron dos equipos bastante competitivos”.
Por ello, y tras recordar toda su trayectoria, le preguntamos por el momento exacto que un jugador se da cuenta que su sueño se desvanece, “uno se da cuenta cuando empieza a cumplir años y ve que los pasos son para atrás. Creo que la peor decisión y la que me arrepiento de haber tomado fue la de abandonar Málaga. No tenía que haber mirado tanto el aspecto económico si no el futuro y haber intentado continuar otra temporada allí incluso sin sacar nada económicamente. Tenía que haber apostado por eso. De hecho, hay varios jugadores que estaban conmigo que después llegaron a debutar con el primer equipo en Segunda División. Y quien sabe. Pero lo hecho, hecho está”.
«No entiendo como Écija no tiene un equipo en Segunda B».
Además de jugar, Ezequiel ha pasado por algunos banquillos de la cantera astigitana, como Écija Balompié y Escuela de Fútbol de Écija, “he seguido los pasos de mi padre y mi tío. También me ha llamado la atención el poder disfrutar de entrenar a niños y la verdad que han sido años que uno se lleva de recuerdo y que le gustaría volver a repetir ya que por circunstancias del trabajo tuve que dejar. Es muy gratificante porque ves la evolución de ellos y es con lo que realmente te quedas. Después te ven por la calle, te recuerdan y te saludan. Eso te llena de orgullo”.
No quisimos perder la oportunidad de saber su opinión sobre la ausencia de fútbol masculino sénior en Écija, “aunque conmigo no hayan hecho las cosas como yo creo que deberían, es una lastima que el equipo de tu pueblo por un mal trabajo, por desconocimiento o por quererse aprovechar de lo poco que hay, no tenga representación. Por ejemplo tenemos ahí va Puente Genil y Lucena que están peleando por estar en Segunda B”. Insistiendo, “no entiendo como un pueblo tan grande no tenga un equipo que se merece estar en Segunda B”.
Conoce la trayectoria de Ezequiel en Astigipedia, la base de datos de futbolistas y entrenadores astigitanos.